Rutinas preciosas
Apenas entró al depa de 220 m² del Armando de Vanderghen, la diseñadora de joyas Mariana Magtaz sintió que ese era su espacio. Su onda moderna, cool y “muy New Yorker” (Mariana viajaba a la ciudad estadounidense dos veces por año), la cautivó. Entre el Feng shui, su amor por el arte y las rutinas de pareja, aquí nada es al azar.