El arquitecto ruso Alexander Remizov, inspirándose en el calentamiento global y el aumento del nivel del mar, ha ideado “Ark”, un hotel submarino por si los océanos inundan el planeta.
El Arca es un proyecto que representa una especie de salvavidas para la humanidad en caso de que ocurra un desastre natural apocalíptico, ya que está diseñado para que la gente pueda vivir allí durante un tiempo bastante prolongado.
Su peculiar diseño le permitiría flotar en el agua y adaptarse a cualquier clima y superficie – se puede establecer en cualquier terreno-, operando de forma independiente, proporcionando un entorno verde y autosostenible para sus huéspedes.
El hotel funcionaría con energía eólica y solar, y podría ser construido en sólo tres o cuatro meses en cualquier parte del mundo con madera, acero y plástico Etileno-TetraFluorEtileno. El “edificio” tiene un agujero en el centro que permitiría que el viento lo atraviese generando energía eólica. Además, las ventanas funcionarán como paneles solares transparentes que captarían la luz solar y la transformarían en energía.
El área de este proyecto abarcaría unos 14 mil metros cuadrados y tendría la capacidad de albergar a unas 10 mil personas. Además, contaría con balcones escalonados como áreas recreacionales e incorporaría en su interior una gran vegetación, cultivada gracias a la luz captada a través de la cubierta.
Para la elaboración de este proyecto colaboraron una empresa de ingeniería alemana y el científico moscovita Lev Britvin.
El hotel está diseñado para soportar inundaciones, tsunamis, terremotos y otros desastres naturales. Además, se incluirían elementos que asegurarían la supervivencia de sus huéspedes.
Sin duda, se trata de un proyecto fuera de lo común, diseñado para ser totalmente sostenible y para construirse rápidamente de ser necesario.
Fuente: http://diarioecologia.com
Fotos: http://diarioecologia.com