Surfer, constructor de barcos y artista autodidacta. Ben Young (residente en Sydney) pasó la mayoría de su vida en la hermosa Bahía de Plenty en Nueva Zelanda, donde siempre estuvo rodeado de paisajes que lo inspiraron a realizar unas increíbles esculturas hechas de cristal y concreto que reflejan su pasión por los oceános.
Para armar estas esculturas, Ben dibuja a mano plantillas personalizadas y les comienza a dar la forma 3D a través de láminas de cristal cortadas también a mano.
Para este artista, la iluminación juega un papel clave en el “alma” de sus piezas, ya que el reflejo de la luz les da vida. Así, Ben espera que los espectadores puedan percibir la pieza como un “ser orgánico”, que crea la ilusión de espacio, movimiento y profunidad.
Además, le gusta jugar con el contraste de las texturas y colores del cristal y concreto, y con la ironía de usar estos materiales sólidos para crear formas naturales y “vivas”.
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Fuente: http://brokenliquid.com/
Imágenes: http://brokenliquid.com/ , https://www.facebook.com/benyoungsculpture