En casas, departamentos, oficinas, vehículos… ¡qué no tiene una puerta! Desde hace siglos, este elemento cotidiano por el cruzamos todos los días se ha dibujado en infinitas formas, la gran mayoría muy parecidas entre sí. Observando esta constante, el artista austriaco Klemens Torggler se retó a reinventarla. Y lo logró.
Bautizada como The Evolution Door, su propuesta de puerta parece sí, una puerta rectangular, pero al empujarla ligeramente desde la mitad, este prototipo se divide en cuatro triángulos y se recompone en un rectángulo al estabilizarse. Torggler define su diseño como una “puerta de paneles rotativos”. Aunque no se ha confirmado el material de su producción, algunos blogs de diseño coinciden en señalar al papel como la materia prima.
Pueden encontrar más información sobre el artista (y más puertas) aquí: www.torggler.co.at